sábado, febrero 28, 2009

Las religiones pierden terreno ante la ciencia ficciòn



En un polémico pero, interesante artículo en Christianity Today, el escritor James Herrick (autor del libro Mitologías científicas: Cómo la Ciencia y la Ciencia Ficción Forjan Nuevas Creencias Religiosas) afirma que las religiones están perdiendo terreno ante la ciencia ficción.


una interesante diatriba, que recomendamos leer completa más allá de tus creencias, el escritor James Herrick debate la idea de cómo la ciencia ficción se ha convertido en una nueva religión y lo que deberían hacer los cristianos para defender el Mito de Dios por sobre los Mitos de la ciencia (predicados por la ciencia ficción). "El Mito de Dios es mito no porque sea ficción", dice Herrick al comienzo de su artículo, "sino porque es una historia que nos brinda un significado esencial. Vivimos en una era en que los nuevos mitos, nacidos principalmente por imaginaciones avivadas por la ciencia, son construidos y propagados a un ritmo sin precedentes." Según Herrick, las historias de ciencia ficción nos dejan intrigados, pero no sorprendidos "porque las historias de extraterrestres avanzados, antiguos contactos humano-extraterrestre, inteligencias superiores que deambulan por el universo y super razas que emergen ya han crecido dentro nuestro, volviéndose familiares por la exposición repetida. (…) Nosotros ya vemos al espacio y al futuro como fuente de esperanzas."El autor del libro Scientific Mythologies: How Science and Science Fiction Forge New Religious Beliefs (Mitologías científicas: Cómo la Ciencia y la Ciencia Ficción Forjan Nuevas Creencias Religiosas) cree que una de las principales razones de que esto suceda es el rol pasivo que han adoptado las religiones frente a una fuerza avasalladora a la que le han restado importancia por mucho tiempo. "Todos estamos muy conscientes del venenoso asalto público a la Cristiandad y de los retos científicos que ateístas militantes como Richard Dawkins y Christopher Hitchens ponen en nuestra fe. Sin embargo, debajo de nuestras narices circulan fascinantes nuevos mitos, provenientes de creadores de películas taquilleras y libros que figuran en la lista de best-sellers." Entre los creadores de mitos a los que Herrick se refiere se encuentran Chris Carter (X-Files), Larry y Andy Wachowski (The Matrix), Ray Kurzweil (por su teoría de la Singularidad), Carl Sagan (autor de Contact), Sir Arthur C. Clarke (por todas sus increíbles obras, pero especialmente por 2001: A Space Odyssey), etc.James incluso recoge algunos casos que demuestran su propuesta. En una entrevista hecha en 1999, George Lucas afirma haber puesto la Fuerza en su saga de Star Wars para "tratar de despertar un sentimiento espiritual agradable en los jóvenes, una creencia en Dios más que en cualquier sistema religioso en particular." Y sí, muchos quieren ser Jedis, como quedó probado al fundarse la Iglesia Jedi tiempo atrás (en el año 2000, 390.000 británicos confesaron responder "Jedi", cuando se les preguntó sobre su religión).Herrick va más allá al citar el ejemplo de Ron Hubbard, el nefasto personaje que creó un sistema de creencias (la Cienciología) a partir de sus mediocres escritos de ciencia ficción. Y aunque las creencias cienciológicas son disparatadas incluso para un fanático de la ciencia ficción, lo cierto es que la secta hoy cuenta con millones de adeptos alrededor del mundo. "Tal vez Kurzweil estaba en lo correcto cuando dijo que el amanecer de una era tecno-espiritual iba a requerir una nueva religión.", afirma el autor.Su preocupación, por supuesto, no es desinteresada y su artículo debe ser leído a partir de sus creencias. Pero, incluso así, Herrick reconoce y entiende el poder de la ciencia ficción como proveedor de sosiego y significado espiritual.

"Propulsados en la conciencia pública post-cristiana por poderosas maquinarias de marketing masivo y mediático, los mitos tecno-espirituales no atraen la atención de millones solamente por tener historias apasionantes y efectos especiales increíbles.", afirma. "También provee a los buscadores espirituales respuestas a las eternas preguntas acerca de nuestra naturaleza y lugar en el cosmos, a nuestro predicamento y redención y sobre nuestro futuro." Herrick incluso remarca que, al no ser una doctrina, ni una ideologia,los que se sienten atraidos hacia
"la espiritualidad de la ciencia ficción" pueden formar su sistema de creencias personales, tomando un poco de aquí, otro de allá y otro de más acá, según sus intereses y conveniencias.

"Los buscadores, entonces, obtienen sus respuestas y un prueba de trascendencia sin la responsabilidad moral o el alto costo interpersonal del compromiso con la iglesia. Pero también obtienen pruebas significantes y razonables por sus creencias, un objeto digno de culto, una auténtica comunidad espiritual y, lo más importante, un mensaje de redención y significado esencial." Y cualquiera que haya visto el excelente documental Trekkies debería ver que Herrick no está demasiado alejado de la verdad.

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Fuente: Neoteo.com

frases Evangèlicas




-Pruebe con Jesús y si no le gusta, vuélvase al diablo.
-Cada santo tiene un pasado... cada pecador, un futuro.
-Rezar es un ejercicio espiritual. ¿Está usted en forma?
-Si Dios quisiera que pudiésemos hablar más que escuchar, tendríamos dos bocas y un oído.
-No espere a que seis hombres fuertes le lleven a la iglesia.
-Sé tu mismo, el resto está ya inventado.
-La vida es cambio, crecer es opcional.
-Mejoras del hogar: lleve a su familia a la iglesia.
-Sé tan buena persona como crees que eres.
-Juntémonos los domingos en mi casa antes del partido. Dios.
-Ahora incluso Darwin es creyente.
-Los diez mandamientos no son optativos.
-Dios, mantén tu brazo en mi hombro y tu mano sobre mi boca.
-Nunca ponga un interrogante donde Dios ha puesto un punto.
-El conejo de pascua no se levantó de entre los muertos.
-Usted está en la lista de los más buscados del cielo.
-Eternidad: fumadores o no fumadores.
-Planee con anticipación; no llovía cuando Noè construyò el arca.
-¿No puede dormir? ¿Contando ovejas? Hable con un pastor.
-Nadie entra en el cielo sin reserva.
-La cruz: nuestra verdadera estatua de la libertad.
-Tráguese su orgullo; no tiene calorías.
-Una coincidencia es cuando Dios permanece anónimo.
-Elegir el camino más fácil es lo que hace que se tuerzan los ríos, los hombres y las iglesias.
-Para un corazón saludable, ejercite su fe.
-¿Buscando un socorrista? El nuestro camina sobre el agua.
-Sea donante de órganos: entregue su corazón a Dios.
-Estar casi salvado es estar totalmente perdido.
-Agradece los traspiés, pueden prevenir caídas.
-La mejor forma de tener la última palabra es disculparse.
-Una mente estrecha usualmente viene acompañada por una amplia boca.

ECUMENISMO: PORQUÈ, PARA QUÈ




"Por muchas razones todos amamos la paz y deseamos la concordia.Valoramos mucho la unidad de los cristianos, pero entre nosotros existen diversasopiniones sobre cómo alcanzar este gran don y qué medios utilizar para llevar a buen término esta sagrada tarea.En esto estamos divididos".



Las palabras que introducen nuestro tema fueron pronunciadas por el cardenal Bessarión en el discurso dogmático sobre la unidad de la Iglesia durante el concilio de Florencia [1439], en el que se logró una pasajera unión entre la Iglesia católica y la ortodoxa. Después de más de quinientos años estas palabras continúan teniendo tristísima realidad. ¿Cómo conseguir la unidad entre los cristianos todavía divididos e incluso enfrentados?El 30 de mayo de 1995 fue presentada en el Vaticano y también en Madrid la duodécima encíclica del fallecido Papa Juan Pablo II, que lleva por título "Ut unum sint" ("Que sean uno"). Es la primera vez que una encíclica aborda el tan importante como insoslayable tema del ecumenismo. Con su estilo peculiar el Papa habla de las condiciones y el método a seguir para acelerar el proceso de acercamiento en el que se hallan comprometidas las iglesias, que se preocupan del problema de su desunión.En su escrito, el Papa reitera el compromiso adquirido por la Iglesia católica en el concilio Vaticano II, de promover el movimiento ecuménico, tendente a la consecución de la unidad: "El ecumenismo, el movimiento a favor de la unidad de los cristianos, no es sólo un mero 'apéndice' que se añade a la actividad tradicional de la Iglesia. Al contrario, pertenece orgánicamente a su vida y a su acción y debe, en consecuencia, inspirarlas y ser como el fruto de un árbol que, sano y lozano, crece hasta alcanzar su pleno desarrollo".

ECUMENISMO: ¿UNO O MÚLTIPLE?

En realidad no hay más que un solo ecumenismo. El ecumenismo apoyándose en la base doctrinal común a todos los cristianos, trata de acortar distancias entre las iglesias para llegar a la unidad de las mismas. En cuanto método o sistema para alcanzar su objetivo, es común a todas las iglesias que se hallan empeñadas en esta causa.Cuando los padres conciliares empezaron a estudiar el esquema preparatorio sobre el decreto de ecumenismo, se les presentó esta formulación: “Principios del ecumenismo católico”.Alguien, precisamente el entonces arzobispo de Zaragoza y luego de Madrid, Casimiro Morcillo, les hizo reparar en lo incorrecto de tal formulación. No debía de hablarse de ecumenismo católico, como si éste estuviera contrapuesto al ecumenismo protestante u ortodoxo. El ecumenismo no puede ser más que uno. La formulación más exacta sería decir:
“Principios católicos del ecumenismo”.Al cambiar el emplazamiento del adjetivo católico, para referirlo a los principios en que se basa la acción ecuménica y no al ecumenismo, en cuanto metodología, se dio un paso importante en el camino de la reconciliación. Es cierto que los principios doctrinales de la Iglesia católica son distintos de los de las otras iglesias. Si fueran los mismos ya no habría necesidad de la labor ecuménica, porque ya se habría verificado la unión.Pero, si bien los principios doctrinales todavía son divergentes, el método que deben utilizar todos los ecumenistas, para acabar con las diferencias, debe ser el mismo. El ecumenismo es como una baraja, la misma para todos, y que han de utilizar cuantos se hallan empeñados en el tan difícil como santo juego de la reconstrucción de la unidad. Las mismas cartas para todos, si se quiere que ese maravilloso juego sea realmente leal.

VARIEDAD DE ECUMENISMOS

Si bien el ecumenismo es uno sólo y el mismo para cuantos están implicados en él, los caminos por los que discurre, las tareas en que se realiza, y las situaciones de las personas que lo promueven es múltiple y variada. Por eso se suele hablar de distintos ecumenismos. Como diría el cardenal Congar:

"El ecumenismo es como un órgano con cuatro teclados y con muchos registros. El ecumenismo va todo él dirigido hacia el futuro, hacia el Reino, pero mantiene su referencia a la Escritura y a la tradición, a la vez que revisa nuestras antiguas querellas tomadas desde sus raíces. Se centra en la unidad de la Iglesia y en la unidad de la humanidad. Es teológico y práctico, doctrinal y secular, espiritual y sociopolítico. No debe restringirse su ambición...No cabe pensar en el ecumenismo sin tener en cuenta la tensión entre lo personal y lo institucional. La historia enseña, sin embargo, que la primacía recae al principio sobre el individuo, sobre los pioneros del ecumenismo, hombres carismáticos que con una visión profética emprendieron la andadura ecuménica antes de que éste tomara formas propias de lo 'institucional'".

1. Ecumenismo doctrinal

La separación de las iglesias se produjo, principalmente, por motivos teológicos y cuestiones doctrinales, presentes todavía entre las diferentes iglesias. Para intentar salvar esas diferencias se han suscitado innumerables coloquios, encuentros y diálogos a diferentes niveles, que pretenden dar verdaderos pasos hacia la unidad cristiana en plenitud. Es innegable que existen otras dimensiones ecuménicas no estrictamente doctrinales y que, sin resolverse, difícilmente se hace creíble una eventual unidad cristiana.Pero es del todo incuestionable que el diálogo doctrinal está hoy en el núcleo del movimiento ecuménico, por ello las comisiones mixtas de teólogos, representantes de las diversas iglesias en el diálogo doctrinal, constituyen la mejor prueba de que las comunidades cristianas están seriamente comprometidas en el movimiento ecuménico.Pero es del todo incuestionable que el diálogo doctrinal está hoy en el núcleo del movimiento ecuménico, por ello las comisiones mixtas de teólogos, representantes de las diversas Iglesias en el diálogo doctrinal, constituyen la mejor prueba de que las comunidades cristianas están seriamente comprometidas en el movimiento ecuménico.Son muchos los documentos resultantes de múltiples diálogos bilaterales (entre dos Iglesias) o multilaterales (entre tres o más tradiciones eclesiales). En su elaboración, que lleva normalmente años de trabajo, participan teólogos y pastores de las iglesias implicadas en el diálogo. Son resultado de un amplio movimiento que mira hacia el futuro, no pretenden decir la última palabra, ni seguramente han alcanzado la mejor de las posibles.Teniendo en cuenta que en la composición de los equipos mixtos participan delegados oficiales y teólogos de diferentes nacionalidades y de diversas tradiciones teológicas, los trabajos tienen unas características especiales, entre las que hay que destacar su provisionalidad, porque de un documento teológico interconfesional no puede exigirse la precisión y exactitud termino lógica que cabe esperar de un documento confesional; todo texto, por imparcial que se confiese, comporta una cierta ambigüedad, la cual va desapareciendo a medida que las interpretaciones y lecturas de unos y otros, criticándose mutuamente y dentro de la provisionalidad, van convergiendo en textos posteriores que enmiendan lagunas; cada documento es jalón necesario para la siguiente etapa que conduce a la meta final.Si el texto está firmado por teólogos, pastores o sacerdotes de grupos ecuménico s privados, sin oficialidad eclesial alguna, su autoridad depende del grado de solidaridad y verdad que mantengan con la fe de su propia Iglesia. En ningún caso el texto o declaración en cuestión implica a las Iglesias como tales, ya que son grupos no oficiales, pero con frecuencia su peso moral es una importante contribución a la tarea teológica interconfesional.Si el texto está firmado por los miembros de los equipos mixtos o comisiones oficiales, pero todavía no ha recibido el respaldo de las jerarquías eclesiásticas, no goza de valor oficial y por tanto sus conclusiones permanecen bajo la sola responsabilidad de sus autores. De ahí que no sea considerado todavía como "declaración de Iglesia" y no autorice el cambio de la disciplina o normas vigentes. El hecho de que sea publicado significa que puede ayudar y enriquecer la reflexión teológica y el cambio de mentalidad del pueblo fiel.Los interlocutores del diálogo intereclesial son, como se ha dicho, múltiples y es interesante destacar que desde el concilio Vaticano II, la experiencia de la Iglesia católica, es inédita en la historia. Ningún concilio tras las viejas divisiones de oriente y occidente, a excepción del concilio de Ferrara-Florencia [1438-1442], había considerado a las otras iglesias y a sus miembros sino bajo la perspectiva del anatema. Los padres del Vaticano II se plantearon por primera vez en la historia, la posibilidad de referirse a ellos fuera de todo contexto polémico. El diálogo venía a sustituir a la polémica. Y en el nuevo contexto, el diálogo doctrinal ocupa un puesto de honor.
2. Ecumenismo institucional
Es el promovido, impulsado y realizado por las iglesias, y dentro de esas instituciones hay que destacar al Consejo Ecuménico de las Iglesias, sin equivalente alguno en la historia del cristianismo. No es una Iglesia, no es una superIglesia, ni es la Iglesia del futuro. No es tampoco un "concilio universal" en el sentido católico u ortodoxo del término, ni siquiera podría equipararse a un "sínodo", según la terminología de muchas iglesias reformadas.Es sin embargo, la expresión más completa de los anhelos de unidad cristiana que existe hoy entre las iglesias, pero no abarca todo el movimiento ecuménico ni ha tenido nunca la pretensión de atribuirse la totalidad de la tarea ecuménica. Desde el momento en que está compuesto por más de 334 iglesias de todas las tradiciones eclesiales y de casi todos los paises del mundo y mantiene relaciones fraternales con muchas Iglesias que no forman parte de él, como es el caso de la Iglesia católica, debe afirmarse que constituye hoy la realización más importante, mejor organizada y más representativa de la decidida voluntad del cristianismo dividido por expresar visiblemente la unidad que quiso Cristo para su Iglesia.El CEI no puede tomar decisiones en nombre de las Iglesias representadas, ni tiene autoridad impositiva sobre ellas. La teología del CEI no se funda sobre una concepción particular de la Iglesia, ni es el instrumento de una de ellas en particular. Es más, la adhesión de una Iglesia a este organismo no implica que considere desde ese momento su concepción de Iglesia como relativa. Pero desde perspectivas positivas se afirma que las Iglesias miembros del CEI se apoyan en el Nuevo Testamento para declarar que la Iglesia de Cristo es una, reconocen en las otras iglesias al menos elementos de la verdadera Iglesia que les obliga a reconocer su solidaridad, a prestarse ayuda mutua y asistencia en caso de necesidad y a abstenerse de todo acto incompatible con el mantenimiento de relaciones fraternales.La pertenencia de una Iglesia al CEI depende de la aceptación de su base doctrinal, que propiamente no es una confesión de fe. Cada Iglesia tiene su propia confesión de fe, a la que no renuncia por su entrada en el organismo ecuménico. Es evidente que al CEI no pueden pertenecer organizaciones seculares, partidos políticos o sociedades religiosas no cristianas.Solamente pueden ser miembros las iglesias que, considerándose cristianas, pueden en conciencia suscribir la base doctrinal. La base que actualmente está vigente aprobada en la asamblea de Nueva Delhi [1961] es: "El CEI es una asociación fraternal de iglesias que creen en Nuestro Señor Jesucristo como Dios y Salvador según las Escrituras y se esfuerzan por responder conjuntamemnte a su vocación común para gloria de sólo Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo".Al CEI pertenecen las Iglesias de la comunión anglicana, la mayoría de las iglesias ortodoxas, y muchas de las Iglesias protestantes de tradición luterana y calvinista.Gran parte de las iglesias de tradición libre, llamadas a veces "evangélicas", como las bautistas, algún sínodo luterano y grandes sectores pentecostales no pertenecen al CEI, porque han creído ver en él un peligro para su propia autonomía. En realidad las Iglesias que rechazan al CEI son doctrinalmente muy conservadoras, opuestas al diálogo y reagrupadas en el Consejo Internacional de las iglesias cristianas [1948] o en la Federación Evangélica Mundial [1963], organismos claramente antiecuménicos.El CEI mantiene además relaciones con las grandes familias cristianas reunidas en alianzas, federaciones o conversiones mundiales. Incluso dentro de los edificios del CEI en Ginebra se hallan ubicadas las sedes de la Alianza Reformada Mundial y de la Federación Luterana Mundial y alberga también a la Conferencia de Iglesias Europeas (KEK) y a las representaciones de los patriarcados de Constantinopla y Moscú.Las relaciones entre el CEI y la Iglesia católica han sido siempre cordiales. En cambio el tema de la incorporación de Roma al CEI como Iglesia miembro ha suscitado algunos debates nunca suficientemente esclarecidos por los partidarios de su entrada.Desde la Asamblea de Nueva Delhi [1961] están presentes observadores católicos en cada una de sus asambleas generales. En el año 1965 se crea una Comisión mixta de teólogos católicos y del CEI que vienen trabajando en temas doctrinales y a partir de la Asamblea general de Upsala [1968] teólogos católicos participan de pleno derecho en los trabajos de la comisión "Fe y Constitución"."El aprecio vaticano por el CEI ha quedado reflejado en las dos visitas papales realizadas a la sede de Ginebra por Pablo VI, [junio 1969] y Juan Pablo II, [junio I984]. Pero el tema de la entrada de la Iglesia católica como miembro del CEI es bien distinto al de las relaciones cordiales de ambos. La posición oficial está por la no entrada, pero sin considerar el tema cerrado" [J. Bosch].La incorporación de la Iglesia católica al movimiento ecuménico es tardía, si tomamos como referencia la mayoría de las Iglesias protestantes y anglicanas, ya que desde 1910 diversas iglesias venían trabajando por la unidad de los cristianos.El Papa Juan XXIII crea el 5 de junio de 1960, el Secretariado Romano para la Unidad de los Cristianos, como organismo preparatorio del Concilio Vaticano 11 y su estructura definitiva le vendrá dada por la constitución apostólica de Pablo VI, Regimini Ecclesiae Universae, el 15 de agosto de 1967.Las competencias del Secretariado, según el documento citado son varias: mantener informado al Papa de los asuntos de su competencia, fomentar la relación con los hermanos de otras comunidades, ofrecer una exacta interpretación y aplicación de los principios católicos del ecumenismo, fomentar y coordinar grupos de teólogos católicos, nacionales e internacionales que promuevan desde su área la unidad cristiana, establecer conversaciones sobre los problemas y actividades ecuménicas con otras iglesias, designar observadores católicos para las reuniones con esas iglesias e invitar a sus observadores a las reuniones católicas, ejecutar los textos conciliares en lo referente al ecumenismo.A partir de la constitución apostólica Pastor Bonus de Juan Pablo II sobre la reforma de la curia romana [1-3-1989], el Secretariado cambió de nombre por el de Consejo Pontificio para la promoción de la Unidad, algo que parece ser más que un simple cambio de nombre.Su labor ha sido inmensa, solamente el trabajo llevado a cabo para la elaboración del decreto conciliar Unitatis Redintegratio, bastaría para dar un juicio altamente positivo. Después del concilio Vaticano II, ha fomentado encuentros oficiales con otras iglesias y familias de iglesias en orden a constituir comisiones mixtas de diálogo; ha creado con el Consejo Ecuménico de las Iglesias una comisión mixta de trabajo y asegura, desde hace años, la preparación conjunta de materiales para la celebración de la Semana de Oración por la Unidad. Con la Alianza Bíblica Mundial ha ofrecido normas para la traducción ecuménica de los textos bíblicos y es muy notable el trabajo que lleva con respecto al judaísmo en materia religiosa.Los interlocutores de la Iglesia católica en el diálogo teológico oficial pertenecen a casi todas las tradiciones del cristianismo: Iglesias ortodoxas, Iglesias antiguas orientales, Comunidad Anglicana, Federación Luterana Mundial, Alianza Reformada Mundial; Alianza Bautista Mundial, Discípulos de Cristo, Iglesia Metodista, y con grupos pentecostales.
3. Ecumenismo social
El ecumenismo secular o social, hay que considerarlo como una de las etapas del movimiento ecuménico: en primer lugar estaría la era de los pioneros, aquella que se inicia con la Alianza Evangélica [1846] y con la FederaciónMundial de Estudiantes Cristianos a finales del siglo XIX. Viene después, la etapa eclesiástica; es el momento en que las Iglesias como tales toman la iniciativa. Se trata de una tendencia dentro del movimiento ecuménico a primar las actividades referentes al campo social, 10 cual constituyó la finalidad de una de las ramas del Consejo Ecuménico de las Iglesias ya en los momentos primeros de su nacimiento, a la que se llamó "Vida y Acción".La convicción de que el deber esencial del cristianismo de hoy es también apuntar a la unión de la humanidad, y no solamente de las Iglesias, impulsa este tipo de ecumenismo, por 10 que valora más la acción universal de reconciliación con el mundo, que la tarea repetitiva y sin claro fruto de una unión exclusivamente intereclesiástica.Ésta es la definición que da de esta tendencia del ecumenismo el P. Congar: "La experiencia positiva hecha por los cristianos comprometidos efectivamente con otros en las actividades de la liberación humana y que hacen, de este compromiso, una nueva y evangélica experiencia de su fe. El lugar de la vivencia evangélica ya no es la Iglesia en tanto que sociedad sacral puesta aparte, sino la realidad humana o secular de la que sabemos que tiene referencia al reino de Dios..." [Congar, Essais oecumeniques,
4. Ecumenismo espiritual
EL concilio Vaticano II, en el número 8 del decreto sobre el ecumenismo, dice que el ecumenismo espiritual está compuesto de dos elementos: conversión del corazón y reforma de vida junto con la oración por la unidad. "Esta conversión del corazón y santidad de vida, juntamente con las oraciones privadas y públicas por la unidad de los cristianos, han de considerarse como el alma de todo el movimiento ecuménico y con razón pueden llamarse ecumenismo espiritual" [UR, 8].Todos los verdaderos ecumenistas están convencidos de que se necesita un milagro para llegar a la unidad de los cristianos. Las dificultades que ésta encuentra, desde el punto de vista humano son insuperables. Los milagros solamente Dios los realiza, pero sabemos que tenemos acceso a Dios mediante la oración.Cuando a lo largo de un diálogo teológico interconfesional, en el que se han hecho indecibles esfuerzos por acercar las posiciones de cada uno, los interlocutores llegan a un callejón sin salida, es fácil que el desaliento y la desilusión se apoderen de los interlocutores, que los dialogantes sean presa del desengaño y de la desesperanza y que se sientan tentados de regresar a sus propias posiciones desandando el camino que ya habían recorrido. Cuando siguiendo los postulados de las exigencias de la fidelidad a su propia fe, cada uno de los interlocutores crea que no puede dar nuevos pasos en el terreno de las concesiones por impedírselo la lealtad que debe a su propia Iglesia y crea haber topado con un muro infranqueable, no debe volver la vista atrás dando lugar al desmayo. Es entonces cuando más necesita caminar por los senderos de la oración, ya que ésta sobrevuela las dificultades y remonta las montañas. La oración es el apoyo sobrenatural y la ayuda divina para nuestras debilidades.En la tarea ecuménica, como en cualquier otra empresa apostólica, cabe señalar dos tiempos. Uno es el del propio esfuerzo, la parte que le corresponde al hombre en la realización de las empresas de Dios: diálogo teológico, estudio de las dificultades, colaboración a todos los niveles, etc., en una línea de mera complementariedad, para dar paso al otro, que es el verdaderamente definitivo e insustituible, la acción de Dios, que debemos impetrar insistentemente mediante la oración.El problema ecuménico no sólo no puede orillar y prescindir de la oración, sino que tiene que situarla en el corazón mismo de su actuar a favor de la unidad.La unidad no debe plantearse como problema sino como misterio. Esta es la expresión favorita del P. Couturier. Misterio en el cual solamente podemos entrar de rodillas, según la afirmación de otro pionero del ecumenismo, el P. Villain.La vida está llena de misterios, que van desvelando progresivamente los avances de la ciencia. El mundo de lo religioso está poblado de misterios, que nutren y alimentan la fe y que no pueden ser desvelados más que por la revelación, como el misterio trinitario, el misterio cristológico, el misterio eucarístico. También el de la unidad eclesial es un misterio. Misterio ya en el momento de las rupturas. ¿Cómo puede entenderse que personas rectamente intencionadas, al menos algunas, hayan provocado las separaciones en la Iglesia? ¿Cómo puede explicarse que esas separaciones continúen a través de los siglos, apoyadas y sostenidas por los hombres que adoran y veneran al mismo Cristo? ¿Qué explicación puede darse al hecho de que, habiendo realizado el ecumenismo tantos esfuerzos a lo largo de su andadura, los frutos de los mismos sean tan menguados?Cuando dialogo con un hermano de otra confesión, cuando oro con el mismo o trabajo a su lado, muchas veces me siento invadido por el misterio que se manifiesta a través de este interrogante: ¿por qué estamos tan lejos hallándonos tan cerca? ¿Por qué estando tan cerca continuamos alejados? La autenticidad de fe que hay en mí la supongo también en él. El nivel de su convicción religiosa es también el mío. La sinceridad de entrega al Señor la compartimos por igual.En el amor a la Iglesia y a Cristo podemos estar empatados. Hambreamos juntamente la unidad de la Iglesia y competimos en el esfuerzo por conseguir su logro. Si esto es así, como en realidad lo es, ¿por qué continuamos desunidos? No hallo respuesta a esta pregunta. Ante ella no hago pie. La luz se me apaga. Me invade la oscuridad y me hundo en el misterio. Verdaderamente el de la unidad es un misterio de la Iglesia.La oración es fundamental para la búsqueda de la unidad de los cristianos. En la oración aprendemos a despojamos de nuestros deseos, a liberamos de las cosas a las que nos apegamos para nuestra seguridad y nos abrimos a Dios.

Julián GARCÍA HERNANDO

domingo, febrero 22, 2009

LA CRISIS SEGUN ALBERT EINSTEIN


No pretendamos que las cosas
cambien si siempre hacemos
lo mismo”. La crisis es la mejor
bendición que puede sucederle a personas
y países porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia
como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los
descubrimientos y las grandes estrategias.

Quien supera la crisis se supera a si
mismo sin quedar “superado”. Quien atribuye a la crisis sus
fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más
a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la
crisis de la incompetencia. El problema de las personas y los
países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.

Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina,
una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis
donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo
viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es
exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que
es la tragedia de no querer luchar por superarla.

Albert Einstein

Cualificaciones del Reino


Skip Moen

Pero Jesús dijo, “Dejen esos niños, y no los detengan de venir a mí, pues el reino del cielo pertenece a tales personas” Matthew 19:14 (traducción al castellano directa de la traducción por R. France NICNT)

Tales Personas – R.T.France tiene un comentario excelente sobre Mateo. En una nota a pie de página en este verso, señala que no hay sustantivo después de la palabra griega para “tales.” El objeto del comentario de Jesús está implícito, no dicho. Pero es evidente que Jesús no dice que solo los niños entrarán al Reino. Lo que dice Jesús tiene que ver con estatus, no con edad. SI queremos saber quién disfrutará la presencia del Padre, entonces mejor miremos más de cerca las cualidades que proclama Jesús.

Niños pequeños. Ese es el ejemplo que usa Jesús. Ahora, ¿Qué tienen los niños pequeños que los separan del resto de nosotros? Bien, por un lado, son vulnerables. No están en control de la vida – y lo saben. Dependen de alguien más para sobrevivir. El hecho que nos sorprende tanto cuando escuchamos historias de niños que exhiben características de sobrevivencia ante grandes amenazas solo enfatiza cuanto asumimos que los niños no son capaces de cuidarse solos. Si los dejamos solos, la mayoría de los niños mueren. Esa es la realidad de este mundo duro. Solo mira lo que sucede en Somalia, Darfur o Haití.
¿Crees que Jesús desconocía éstas condiciones? El también vivió en una era brutal. Los niños siempre son los primeros en sufrir. Así que cuando habló de las cualificaciones para el Reino, debió pensar en la dependencia, vulnerabilidad y riesgo de ser un niño. Dios cuida por aquellos en necesidad desesperada. Jesús lo reitera en las Bienaventuranzas. “Bienaventurado el pobre de espíritu.”

¿Qué otra cosa encontramos en los niños? Quizás deberíamos prestar atención a su poca importancia relativa. Claro que en una cultura afectada por la evolución social, hemos sido seducidos a creer que el niño es el siguiente gran salvador de la humanidad. Pero la historia nos muestra algo diferente. Los niños no importan. Son el primer bloque desechable. Representan un futuro frágil en un mundo consumido con el ahora destructible. No los enviamos a los hornos de gas, pero ciertamente no tenemos problemas cargándolos con vidas de pobreza. ¿Quién más pagará por nuestras indulgencias adictivas?

Finalmente, los niños no tienen voz. Son la máxima de los ignorados, desechados y olvidados. A fin de cuentas, ¡ni siquiera votan! ¿A quién le importa lo que tienen que decir? No, es más importante que los adultos se encarguen de las cosas. ¡Nosotros sabemos! Hacemos lo mejor que podemos por deseducar los dones de Dios obligándolos a encajar en una sociedad intelectual, moral y espiritualmente bancarrota que tan generosamente les heredamos. No pueden rehusar.
Vulnerables, dependientes, abusado…si estas son las cualificaciones que tenía en mente Jesús, quizás nos encontremos viendo el salón de banquetes por la ventana, desde afuera. Quizás debamos preguntar cuantos años tenemos ante Dios y nos olvidamos del calendario.

Índice Temático: reino del cielo, niños, pertenecer, Matthew 19:14, R.T France
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" AÙN NO ME HECHO EL EXAMEN"


Video Audio

por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que a pesar de que nunca antes se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue:
«[A los veinte años de edad]... conocí a un muchacho que me daba el tiempo que yo deseaba. Al año de ser su novia, tuve por primera vez relaciones con un hombre, o sea con él...

»Pasaron cuatro meses, me salió trabajo en otra ciudad y decidí viajar. Al año de estar allá, [mi novio] me llamó un día para decirme que un examen descifró que él era VIH positivo. Como él siempre fue muy manipulador en la relación, pensé que era una mentira para que regresara con él. No me comuniqué más con él.

»Al cabo de dos años, regresé a mi ciudad natal.... Hace dos meses, ese [joven] que fue mi novio violó a una niña. Ahora lo buscan, y en la fiscalía aparece que el diagnóstico es verdadero.... Aún no me he hecho el examen, y me duele mucho haber [echado a perder] mi vida.... Denme un consejo [para que] mi corazón, en medio de la adversidad, se llene de paz. ¡Ayúdenme! ¡Siento que no puedo más!»

Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»¡Qué suplicio el que ha estado viviendo usted! Lamentamos mucho que esté afrontando una experiencia tan terrible.

»Usted nos pide que le aconsejemos cómo tener paz en el corazón. ¡Vaya y hágase el examen! No va usted a sentir paz alguna a no ser que sepa si ha sido o no infectada. Ni va a poder tomar ninguna decisión hasta que lo sepa. No deje que pase un día más sin pedir una cita para hacerse el examen lo más pronto posible....

»No hay duda de que usted ha aprendido una valiosa lección mediante esta experiencia. Usted cree que ha echado a perder su vida. Pero debe saber que aun cuando resulte VIH positiva, su vida no tiene que echarse a perder. Actualmente muchísimas personas que son VIH positivas llevan vidas productivas y se dedican a instruir al público tocante a los peligros de las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Millones de personas como usted tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio sin tener en cuenta las consecuencias. El caso de usted puede motivarlas a reflexionar sobre su propia situación y a cambiar su manera de actuar. Y cuando usted ayude a otros a mejorar su vida, la vida de usted tendrá un nuevo sentido.

»Muchos creen que las normas de pureza sexual son restrictivas y pasadas de moda. Sin embargo, el caso suyo demuestra la razón por la que Dios estableció esas normas en la Biblia. Dios no quiere que nadie se contagie de SIDA, así que nos dio formas para evitarlo. Los que practican relaciones sexuales exclusivamente bajo la cobertura de sus votos conyugales no tienen más que una ínfima probabilidad de contagiarse de enfermedades venéreas, mientras que los que hacen caso omiso de esas normas corren un gran riesgo con cada relación sexual que tienen....

»Con afecto fraternal,
»Linda y Carlos Rey.»

El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana», y luego el enlace que dice: «Caso 15».
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POR EL HONOR DE LA FAMILIA


Video Audio Nuevo Caso de la Semana

por el Hermano Pablo

La hermosa joven caminaba entre el padre y el hermano. Tenía el cabello negro y lacio, y un cuerpo delgado y esbelto. Era elegante y hermosa, de pura sangre árabe y estricta religión musulmana. Caminaba entre el padre y el hermano hacia las afueras de Jericó.
En un lugar solitario, la joven se adelantó unos pasos. Luego el padre y el hermano hicieron lo que habían ido a hacer. Le dispararon sus revólveres, y la joven cayó muerta. ¿Por qué la mataron? Porque se había enamorado de un hombre que no era musulmán, y esto era un gran deshonor para la familia.

La tradición religiosa musulmana es muy estricta. Si una mujer mancilla el honor de la familia con algún acto deshonesto como el adulterio, se le puede ejecutar, conforme a la ley de su religión. Y casi siempre el verdugo es un familiar cercano: el padre, el tío, el hermano.
Bueno es mantener el honor de la familia. Sería bueno que todas las familias del mundo sintieran esa responsabilidad. Pero al mismo tiempo que damos honra al honor de la familia debemos tener en cuenta las elevadas enseñanzas del Señor Jesucristo. Jesucristo nos enseña que el honor de la familia debemos mantenerlo todos los miembros de la familia: padres, hijos, hermanos, abuelos y nietos.

Hubo una vez una joven judía casada que manchó el honor de su familia. Cometió adulterio, una falta muy seria. La ley de Moisés, inflexible e inexorable, la condenaba a muerte. Muchos líderes religiosos la llevaron a la plaza del pueblo, y tenían también las piedras en las manos para ejecutarla. Con ella en el suelo, se presentaron delante de Jesucristo y le preguntaron: «Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices?»
Jesús no respondió nada al principio. Pero luego alzó la voz para decir: «Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.» Nadie pudo hacerlo. Todos se retiraron de la escena redargüidos por su conciencia.

No podemos menos que preguntarnos si este padre y hermano que llevaron a cabo esta ejecución tenían, por considerarse ellos mismos perfectos, el derecho de hacerlo. Bueno es mantener el honor de la familia, pero basándose en la misericordia, el perdón y el amor.

Las palabras de Jesús a la mujer adúltera fueron: «Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar» (Juan 8:3‑11).

¿Cómo se puede ser honorable en todo? Honrando a Cristo como el Dueño de nuestra vida, sometiéndonos a su divino señorío. Él quiere ser hoy nuestro Señor.

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