domingo, julio 26, 2009

De hobby a trabajo


¿Por qué no puede ser nuestro hobby también nuestro trabajo?

Todos tenemos un trabajo, que puede gustarnos más o puede gustarnos menos, pero es un trabajo. Cuando se trata de disfrutar, cada cuál tiene sus aficiones, sus hobbies. El trabajo no suele ser el espacio en el que nos divertimos. Pero ¿y si lo fuera? ¿Por qué no puede ser nuestro hobby también nuestro trabajo? Algunos lo han probado, han ´hecho el invento´, y la verdad es que les ha salido realmente bien. Ahora tienen un negocio rentable, a la vez que disfrutan cada día con su trabajo.

Según Flow, un libro de Mihalyi Csikzentmihalyi, todos somos superdotados en algo, en alguna faceta de la vida. Todos hacemos algo mejor que el resto, y eso que sabemos hacer mejor fluye de manera natural y no cuesta casi trabajo. Hay que encontrar qué nos apasiona y agarrarnos a ello. Esto es lo que hizo Julie Agnier-Clark, uno de los ejemplos que aparecen en el libro.

A finales de la década de 1990 Julie era una mujer embarazada sin demasiadas ganas de volver a su trabajo. Amante del Arte y las Humanidades, comenzó a producir vídeos caseros sobre arte y música para educar a sus hijos en aquello que a ella le gustaba. Así nació Baby Einstein Company, una empresa que cinco años después generaba unos ingresos de 20 millones de dólares anuales. Julie convirtió su hobby en una empresa, y la empresa fue un gran éxito.

En noviembre de 2001, Baby Einstein pasó a formar parte de The Walt Disney Company, convirtiéndose en un líder de los productos audiovisuales de educación infantil, entre los que se contaban DVD, vídeos, música, libros y juguetes.

No a todo el mundo le gusta la música, o el arte, o el cine, o lo que sea... Pero todos tenemos algo con lo que nos gusta gastar nuestro tiempo libre. Este ejemplo sirve para entender que todos podemos convertir lo que más nos gusta en algo en lo que trabajar, o bien todos podemos trabajar en lo que más nos gusta.

Nuevo Trabajo



Los despidos por la crisis, así como la ganas de alcanzar nuevas metas, empujarán a mucha gente a cambiar de trabajo.

Es un paso difícil, duro, que requiere valentía, pero quizá ha llegado el momento de darlo. Puede que sea el momento de cambiar de profesión, por mucho que te entren las dudas y que creas que no es lo más seguro.

El mercado de trabajo se está reestructurando a causa de la crisis y muchos empleos desaparecen, al igual que otros nuevos se dan a conocer. Estamos inmersos en una época de cambios.

Aunque parezca mentira, la crisis no es la única razón para cambiar de trabajo. Muchos también deciden “mudarse” porque no están a gusto. - ¡Qué temeridad! - pensarán algunos – ¡con los tiempos que corren! - Pero la verdad es que requiere mucho valor dar un paso así en este momento.

Uno puede sentir que el trabajo ya no le estimula, que no le interesa, que ha llegado a su techo en la empresa, etc. Si éste es tu caso, debes entender qué decisión vas a tomar, y luego creerte capaz. La confianza en uno mismo es uno de los factores más importantes cuando te planteas un cambio de trabajo. Aquí te damos unos pequeños trucos que pueden hacerte ganar en seguridad:
Vuelve a definirte profesionalmente. Define una meta amplia y unos criterios de selección holgados.

Tu nuevo proyecto tiene que ser arrebatador y que te permita dar lo mejor de ti mismo.
No es extraño que otras personas sean las que te ayuden a descubrir qué camino vas a seguir.

Asegúrate de que tienes todos los conocimientos necesarios para cambiarte a tu nuevo empleo.


Si son compatibles, está bien compaginar tu nueva carrera con la anterior.


Ve con cuidado. No todas las oportunidades son oportunas.


Actúa. Si no lo pruebas, nunca sabrás si funciona. Toma tus precauciones y luego hazlo.


Ilusión, cautela y decisión. Estos consejos te serán de mucha ayuda cuando quieras cambiar tu trabajo por uno nuevo que te guste más. Piensa que mucha gente está dando este mismo paso, por culpa de la crisis, y a pesar de la crisis. Saca fuerzas y adelante.

Si en tu trabajo las cosas estan mal dejalo, no te inventes escusas



A veces, las cosas van mal y no puedes cambiarlo. Sólo dejarlo


Trabajas en un sitio horrible: tus compañeros son pesados y molestos, no congenias nada con ellos, tu jefe abusa constantemente de su posición de ventaja, etc. Aún así, no lo dejas. ¿Por qué? Seguramente tienes miedo. Crees que si te quedas sin un trabajo, te va a costar horrores encontrar uno nuevo. Piensas que las otras empresas valorarán negativamente que hayas abandonado tu anterior trabajo. Pero lo cierto es que no existen razones para quedarse en un sitio así, sólo malas excusas.

Si no eres feliz en tu trabajo y estás desmotivado, vete. Seguro que por tu cabeza aparecerán un montón de motivos por los cuales no es una buena idea abandonar ahora. Excusas, como ya hemos dicho. Es lógico que pienses en todo ello, pero tu salud, tu carrera y tú mismo te debes algo mejor.

No hagas caso de todas estas 'malas excusas':

  1. "Las cosas irán a mejor": Nunca es malo tener un pensamiento positivo. Pero no confíes en que tu jefe consiga otro trabajo, ni que despidan a todos los que no soportas de la empresa. No existen los milagros. Las cosas también pueden ir a peor, y si lo pasas mal, lo mejor será que pruebes fortuna en otro lugar.

  2. "Si abandono, ellos habrán ganado": No estás en una guerra, ni en una competición para ver quién aguanta más. No se trata ni de ganar ni de perder, sino de labrarte una carrera.

  3. "No soy de los que abandonan": Algunas de las personas más famosas y exitosas del mundo tienen en común que les echaron o abandonaron en ciertos momentos de su vida. Un cambio puede ser exactamente lo que necesitas para llegar a triunfar.

  4. "Nunca conseguiré otro trabajo": Desde luego no lo harás si te quedas en un trabajo que daña tu autoestima. Lárgate mientras aún conservas tus ganas de trabajar, tu motivación y la energía.

  5. "Si me voy, lo pierdo todo": "Pierdo mi sueldo, el reconocimiento de los demás, el coche de la empresa, etc.". ¿Y tu salud, tu familia? ¿No son ellos más importantes? Es más probable que si te quedas, realmente lo pierdas todo.

  6. "Todos los trabajos son iguales": No puedes estar más equivocado. Existen miles de buenos trabajos en todos los sectores. Hay incluso rankings que premian a las mejores empresas para trabajar, sitios en los que los empleados son felices.

  7. "He invertido mucho en este trabajo": Tiempo, esfuerzo y ganas no son nada si no eres feliz, si lo pasas mal y si está en juego tu salud. Encontrarás un sitio mejor en el que invertir toda tu energía.

  8. "Me pagan muy bien": Mejor, seguro que tendrás el dinero suficiente como para pasar un tiempo buscando un nuevo empleo sin pasar apuros.

  9. "Si me voy, mi CV quedará grabado": No es ningún crimen haber abandonado un trabajo. Si te lo preguntan en una entrevista en el futuro, seguro que podrás argumentar tus motivos tranquilamente.


Habla con personas que han dejado su empleo por una situación similar. Seguramente, la mayoría te dirá algo como: "ojalá lo hubiera hecho antes". Toma su consejo y apuesta por un cambio rápido. Si lo haces, es porque es lo mejor para ti y para tu futuro.