miércoles, diciembre 24, 2008

CELEBRA EL BEBÈ




¿Por qué celebramos el nacimiento de Jesús de una forma tan diferente a como celebramos otros nacimientos?Cuando se trata de honrar a figuras históricas para las cuales se ha apartado un día, no pensamos en esas personas cuando eran bebés. No tenemos fotos del pequeños Abraham Lincoln en su cabaña de Kentucky. No, lo recordamos por las contribuciones que hizo de adulto.Sin embargo, en el caso de Jesús, es apropiado que lo celebremos como niño. Piénsalo. Cuando nació, los pastores fueron a honrarlo (Lc 2:15, 16).Después, unos magos del Oriente le llevaron regalos (Mt. 2:8-12). Estas personas no tenían ni idea de lo que Cristo lograría posteriormente de adulto. Pero hicieron lo correcto, porque el nacimiento de Jesús fue el acontecimiento más extraordinario de la historia humana.¡Qué asombroso! Dios en forma humana. El Creador del universo visitando este planeta. Nunca dudemos en celebrar este bebé en Navidad. Maravíllate de su encarnación. Expresa tu asombro ante un bebé que creó a sus adoradores. Luego, contempla admirado, porque la historia se pone aún mejor. Este bebé se hizo hombre, vivió una vida perfecta y murió voluntariamente por tus pecados y los míos.Celebra el bebé y confía en el Salvador. Así es como se completa la navidad.Lucas 2:11Porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.


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Fuente: Nuestro Pan Diario 2005

Dolor de Vida


Skip Moen
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, (Ephesians 5:25 LBLA)

Amad – Pablo dice a los hombres menos que a las mujeres. Quizás sucede porque la obligación del esposo debería ser mucho más evidente. Se resume justo aquí – “como Cristo amo.” Difícilmente requiere más explicación. Cualquiera que sea la relación con su esposa, cualquiera que sea el rol que ella ocupa, esto debe ser completamente claro. Se espera que un hombre de su vida por ella.

Me imagino que la mayoría de los hombres estarían de acuerdo – en principio. Y bajo amenaza de daño físico, la mayoría de los hombres se sacrificaría por la mujer que aman. Pero también sospecho que Pablo tenía en mente mucho más que la posibilidad de muerte para salvar a nuestras esposas. Si reflexionamos sobre la manera en que amó Jesús a la iglesia, veremos que requirió un sacrificio mucho más amplio que la protección física. Consideremos todas las consecuencias.

Primero, Yeshua desestimó su posición exaltada para tomar el papel de amante de la iglesia. Bajó del cielo y se hizo doulos, un esclavo, obediente a otros seres humanos y a todo el libro de instrucciones de Dios. El primer paso en amar a la iglesia es la humildad total. Yeshua vino sin agenda propia, sin otras expectativas y sin otro plan. ¿Supones que amar la mi esposa requiere que haga a un lado mi agenda, mi orgullo, mi ego y mis expectativas?

Segundo, Yeshua demostró obediencia completa a la voluntad del Padre a pesar del hecho que el mismo pueblo por quién vino en rescate se comportó como Sus enemigos. No dudó en Su compromiso por su redención aun cuando buscaron Su vida, rechazaron Su mensaje y lo trataron con irrespeto. Me pregunto si amar a mi esposa como Yeshua amó a la iglesia significa que debo mostrarle toda bondad, cada consideración y mucha suave misericordia aun cuando siento que es mi enemiga personalmente seleccionada.

Finalmente, Yeshua tomo voluntariamente el rol de dador de vida. Literalmente cedió Su vida para que la iglesia pudiese ser redimida- y tuviera vida. En el pensamiento hebreo, la esposa (´ezer) es la salvadora de la vida, la que nutre, protege y provee, la que emula el papel de Dios en Su relación con Israel. El Hijo tiene un rol diferente, el dador de vida. Por Sus acciones, Israel regresa a su misión. Por Su sacrificio, Israel se renueva. Por Su poder, Israel recibe la capacidad de cumplir su destino divinamente señalado. El salvador de la vida no puede hacer lo que debe hacer a menos que el dador de vida haga lo que debe hacer. Juntos son humanos.
Pablo escogió la palabra ágape, y esta dice todo lo necesario – benevolencia hacia otro a precio de mi mismo, sin precondiciones y sin expectativas. Esposos, amen a sus esposas.
Índice Temático: Amor
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PESCA MILAGROSA EN NOCHE BUENA




por Carlos Rey

«Durante lo que para muchos es una época de escasez... en la pesca, Musin Suárez tiene fama de ser pescador sobresaliente...; fui a conocerlo y a enterarme de las razones de su éxito», narra María Benedetti en su obra compuesta de entrevistas con pescadores comerciales de Puerto Rico entre 1991 y 1995, titulada Palabras de pescadores.
»—Hay que pescar todos los días [—le dijo Musin a María—].... En cada puerto ‑en Arecibo, Vega Baja, San Juan, Aguadilla, Mayagüez, Cabo Rojo, La Parguera‑ hay pescadores que sobresalen. Esos pescadores nunca se quejan.... La pesca es lo que más les gusta, y van todos los días. No es como los que dicen: “Yo soy pescador”, y van a pescar una vez a la semana....
»... Para ser pescador, tiene que gustarle. Yo, por ejemplo, vengo de un día de pesca y ya quiero que amanezca para irme bien temprano. ¡Porque me gusta! Si a usted le gusta, va a hacer las cosas bien. Y si hace las cosas bien, ¡va a pescar!...
»—A través de los años que lleva pescando, Musin, ¿ha observado una merma en la pesca? [—preguntó María.]
»—...Para mí es que los corales se han deteriorado por la contaminación [—le respondió Musin—]; [ya] no se ven los que se veían antes....
»... Un vecino mayor, don Ramón Cabán, una vez me contó que venía la Nochebuena y había estado el clima bien malo. No había pejes. No había nada de comer para la Nochebuena. Entonces don Ramón fue a la boca del río a ver si pescaba por lo menos algo para pasar la Nochebuena. Tiró la atarraya, con las ganas que tenía de llorar, y agarró una cantidad de róbalo que no se explica. Porque no había nada en aquellos lares. Fue un milagro que le sucedió para la Nochebuena.
»“Antes, Dios andaba por el mundo”, decía. Eso quiere decir que había mucho pescado....
»—Musin, es un placer y un honor tratar con una persona tan trabajadora, una persona que realiza un trabajo que le apasiona [—lo felicitó María]....
»—Sinceramente le digo [—repuso Musin—], que si hay un médico o un abogado o un ingeniero o un maestro o un barrendero que le guste tanto ser médico o abogado o ingeniero o maestro o barrendero como a mí me gusta ser pescador, ¡esa es una persona feliz!»1
Tiene razón este perito pescador puertorriqueño: Al que le gusta el trabajo que hace, por lo general le va bien. De modo que al que le toca ganarse la vida haciendo algo que no le gusta, más vale que cambie su actitud y le encuentre algo que le guste; o, de lo contrario, que cambie de trabajo y comience a hacer algo que sí le gusta. Ahora bien, en muchos casos lo que más nos agrada es lo que menos contribuye a nuestra prosperidad material; pero a la larga ese sacrificio económico vale la pena, porque el hacer lo que más nos satisface contribuye considerablemente a proteger nuestra salud, y no hay nada en el mundo que sea más valioso que el bienestar físico... a no ser el bienestar espiritual.
A eso se refería el apóstol Juan en una de sus cartas al decirle a un hermano en Cristo: «Oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.»2 San Juan sabía que Dios está interesado en nuestra prosperidad en su totalidad, es decir, que desea que prosperemos tanto en lo físico como en lo espiritual. Y ese Dios que hace milagros todavía «anda por el mundo», tanto en la Nochebuena como en los demás días del año, pregonando que hay abundancia de alimento espiritual para todo el que esté dispuesto a pescarlo en el mar de su gracia divina.
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María Benedetti, «Cuando se disfruta de la pesca...», Palabras de pescadores: Entrevistas con pescadores comerciales de Puerto Rico 1991‑1995 (Mayagüez: Sea Grant Publicaciones, 1997), pp. 77‑89.
3Jn 2
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