martes, diciembre 23, 2008

De una Vez Por Todas

Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, (Romans 8:38 LBLA)
Convencido- ¿Qué viene a tu mente cuando piensas en éste verbo? ¿Es la persuasión una función mental, el resultado de una discusión, un dialogo que demuestra evidencia? ¿Eso es lo que nos quiere decir Pablo? ¿Ha llegado él a una conclusión después de evaluar los hechos? Si eso es lo que nos dice Pablo, de cierto sería un individuo muy raro. En todos mis años nunca he conocido a alguien que llegara a la fe en el Mesías en función de un argumento intelectual. He conocido a algunos que elevaron la objeción de Félix (“Casi me convences), pero nunca he conocido a una sola persona que decidiera que Jesús es su Señor basado solo en los hechos. Sospecho que esta conclusión tampoco es la que Pablo tiene en mente.
EL verbo griego peitho puede ser sobre argumento o evidencia racional. También puede significar ganar favor o adquirir una amistad. Pero Pablo no es griego, así que sospecho que tiene otro concepto en mente, la idea expresada en el hebreo pathah. Es significado básico de esta palabra (traducida “convencer”) es vasta, abierta o hacer amplia. Puedes pensar en ella en relación al deseo de Dios de hacer lugares amplios y suaves para Sus hijos. Una de las imágenes que encontramos en las Escrituras es la imagen que el pecado nos restringe, hace angosto el camino y nos confina, pero el perdón abre la vía y nos da espacio para respirar. Cuando Pablo habla sobre la persuasión, me da la impresión que piensa en pathah y no en el ejercicio intelectual de peitho.
Mira el contexto de la declaración de Pablo. He aquí categorías bastante grandes – muerte, vida, ángeles, autoridades, poderes y todo el espectro del presente y el futuro. No existe argumento intelectual que se levante contra estas cosas. Solo la inclusión del futuro dentro de esta lista hace patentemente evidente que la recolección de evidencia y el arribo a conclusiones lógicas no es lo que Pablo tiene en mente. Es evidente que no tenemos control alguno sobre cualquier evidencia que podría surgir en el futuro. No, Pablo no habla de las probabilidades del inquirir científico. Habla sobre convicción resoluta, personal basado en un encuentro con el Dios vivo. Lo siento, Josh McDowell, pero la evidencia que exige un veredicto no es lo que Pablo dice en este versículo. Pablo utiliza el verbo griego en el sentido pasivo perfecto. Esto quiere decir que cualquier cosa que diga, es intensamente personal y fijado absolutamente en el pasado. Es una convicción que no requiere de nada más. Es una acción completada una vez y para siempre.
Podría ser útil saber que el mismo verbo griego también se traduce confiar, obedecer y creer. Ahora vemos las conexiones. Esta no solo es una afirmación intelectual sencilla. Es un verbo que, para Pablo, describe un compromiso total a un estilo de vida. Esto es exactamente lo que experimenta el discípulo cuando Dios abre el camino a la justificación y remueve todas las restricciones causadas por el pecado.
Esto es más que apologética griega. Esta es perspectiva hebrea – una apologética que reside en la experiencia de vida, una apologética que abraza a toda la persona, no solo la mente. Así que pregúntate, “¿Estas persuadido?” Tu experiencia con Dios, ¿ha abierto tu vida?
Índice Temático: Apologética
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EL color de los juguetes pueden influir en el temperamento y personalidad de los niños y niñas , segun expertos



Los juguetes constituyen una fuente de estimulación durante el crecimiento del niño, favoreciendo el desarrollo de las funciones psíquicas, físicas, afectivas y sociales del niño, pero además, según muestran recientes estudios, a la hora de su elección hay que tener también en cuenta el color ya que puede influir en el temperamento y personalidad de los niños.


Así, los juguetes rojos generan dinamismo e incitan al movimiento en los niños "y, por ello, se recomiendan para niños más bien tranquilos que necesitan actividad", explica el coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Accidentes de la Asociación Española de Pediatría (AEP), el doctor Jordi Mateu.


"En el lado contrario se situarían los de color azul que parece que favorecen la relajación y ayudan a dormir y se aconsejan a niños activos e irritables. Los juguetes amarillos mejoran la concentración y ayudan al desarrollo de la inteligencia mientras que los de color naranja denotan alegría y fomentan la actividad. Los primeros serían adecuados para niños con dificultades de concentración y los segundos para aquellos que pasan por una etapa de cierta tristeza.


Finalmente, los de color blanco parece que promueven el descanso y la relajación", añade.
Por otra parte, lo expertos recomiendan a la hora de elegir el juguete, además del color, tener en cuenta la edad de los niños para elegir aquellos que más se ajusten y ayuden a estimular cada una de sus capacidades. "En los primeros años de vida y para motivar la afectividad del niño se aconsejan juguetes como muñecos, ositos y otros animales. Para estimular su motricidad, juguetes como pelotas, bicicletas coches con pedales, juguetes de construcciones", señala el psiquiatra infantil y miembro de la AEP, el doctor Paulino Castells.


Asimismo, "para estimular su sensibilidad y expresión hay que proporcionar a los niños juguetes musicales, sin olvidar aquellos que se puedan montar y desmontar o de preguntas y respuestas que estimulan su capacidad mental (de cuerda, viento o percusión)", precisa el experto.


A LA HORA DE ELEGIR: SOBRE TODO SEGURO


Por otra parte, los miembros de la AEP recuerdan que, fundamentalmente, hay que tener en cuenta siempre aspectos como la seguridad. Sobre todo en el caso de aquellos juguetes que por su forma y medida no sean adecuados a la edad del niño; aquellos que pueden desmontarse en piezas pequeñas que el niño puede introducirse en la boca y en otros orificios naturales; los que están deteriorados o con algún defecto en su construcción, y, por ultimo, los que transfieren energía.


En cuanto a los juguetes electrónicos o videojuegos, recuerdan que son recomendables cuando el niño alcanza la adolescencia, pero advierten de que en esta etapa cuando los padres deben estar más pendientes del juego sus hijos y del contenido de los mismos.


"Mientras se utilicen con mesura, no más de dos horas al día, no suelen tener ninguna connotación negativa, sino al contrario, pueden ayudar a medir las habilidades del jugador y acrecentar la autoestima del niño", explica Castells. En caso contrario, alertan de que los menores que abusan de estos juegos presentan cierta fragilidad en su personalidad, ya que "son inhibidos, introvertidos e inseguros, y pueden llegar a desconectarse del mundo real".