martes, febrero 03, 2009

Comentario sobre Misiòn Integral





Por Juan Carlos Càrcamo


La Misión de la iglesia siempre será un tema de debate, especialmente en Latinoamérica o en las regiones donde se reflejan condiciones de vida tan difíciles, como las de las comunidades donde trabajamos como Organización. El debate siempre será ¿que haría Dios?, hace unos años esa frase cobró cierta notoriedad en inglés: What would Jesus do? ; es decir si Cristo estuviera entre nosotros ¿Qué haría? ¿Dónde estaría? ¿Con quienes caminaría?, estaría en nuestros templos? o huiría de ellos. Por supuesto, esto puede volverse un análisis que va seguido de un sentimiento de incomodidad; es decir, hemos sido educados con un enfoque teológico, que no siempre es el más bíblico, y el solo hecho de hacer esa distinción ya es objeto de algún nivel de renuncia a ciertos preceptos que hemos venido aceptando a lo largo de nuestra vida cristiana sin siquiera ponerlos en duda. El mensaje teológico no siempre es el mensaje bíblico.

Por ejemplo, Jesús se enfrenta a la religiosidad de su época lanzando las ventas de oráculos y objetos que estaban en las afueras del templo, afirma que la casa de Dios la han hecho cueva de ladrones, es decir, toda la liturgia iba acompañada de una serie de simbolismos que por cierto implicaban algún costo. El mismo Jesús al ser presentado en el templo fue ofrecido con apenas dos palominos; es decir la ofrenda más sencilla señalada en la ley judía para los más pobres; de ahí que el simbolismo del pesebre debe mover nuestra atención, ya que no es casualidad que el Rey decida vestirse de pobreza y compartir las necesidades de sus semejantes.

El Antiguo Testamento, nos presenta ya al Dios de justicia, no al Dios de los reyes sino al Dios de los profetas, por favor es importante notar como posterior a la tradición Davídica, que tiene un corte en Salomón y que se desdibuja hacia Roboam; la figura sobresaliente como voz de Dios son los profetas; ese profetismo expresado en gente como Amós nos explica como Dios es un Dios de Justicia. Es más, conforme a la lengua hebrea, Dios es justo, es decir, los conceptos abstractos no existen en el hebreo, sino más bien los concretos, sabemos de la Justicia porque Dios se nos presenta como Justo. En Míqueas 6:8 se nos habla de lo que es bueno y lo que pide Dios del hombre y se subraya que es hacer justicia, misericordia y ser humilde ante El. En Isaías, el profeta cuestiona el ayuno a Dios cuando va acompañado de la injusticia, y el profeta señala en nombre de Dios: no me gozaré en vuestros ayunos.

Jesús siendo advertido por algunos fariseos sobre que este monarca quería apresarlo para matarlo, Jesús con toda autoridad exclama: Díganle a esa Zorra, en referencia al Rey, de ahí la actitud profética de Jesús. Un Mesías que no se asocia con el poder público para obtener componendas, que decide asumir el evangelio de la manera más radical.

Entonces, creo que las formas teológicas como la Teología de la Liberación, son solo eso: formas de entender el mensaje de Jesús, de la misma manera la teología de la misión integral, en tanto tienen su base en la vida, el ministerio de Jesús, en sus enseñanzas y en la esperanza escatológica de su Reino, tienen algún nivel de verdad, ningún teólogo, ni sistema teológico logrará alguna vez la verdad absoluta, debemos ser muy sinceros en cuanto a nuestras expectativas al respecto.

Existen otros sistemas teológicos, el dispensacionalismo, la teología de la prosperidad, el movimiento carismático, e incluso hasta la nueva era que han pasado mayormente inadvertidas porque han gozado del visto bueno de los sectores más tradicionales de la iglesia y en ese sentido se ha dado cierto espacio de difusión por lo cual casi se han posicionado con cierto auge y cierta legitimidad a partir de que no han recibido ningún nivel de crítica por parte de los sectores más tradicionales de la iglesia.

Esto tiene explicaciones en nuestra historia reciente, desde la guerra fría que se instaló durante varias décadas del siglo pasado en todo el mundo y dividió a la humanidad en países alineados y no alineados y que se expresó en todos los ámbitos de la vida aún en la fe. La lucha por las libertades político económicas en algunos sectores se asocia a una lucha de fe. Hasta concepciones más criollas que tuvieron sus propias y hasta legitimas razones de divorcio; por ejemplo, el enfrentamiento entre la visión criolla y la liberal durante la colonia en Latinoamérica que creó una ruptura profunda entre el catolicismo latinoamericano y el naciendo pensamiento evangélico de aquellos días que a través de los años se ha vuelto irreconciliable. Favor consultar el libro de Arturo Piedra: La iglesia Cristiana en Latinoamérica para profundizar en algunos de estos detalles.

De este proceso, se ha heredado algunos temas irreconciliables, el ecumenismo el compromiso o acción social, la integralidad del ser, la integralidad de la misión, entre otros.

Creo que todos los sistemas teológicos deben ser revisados con responsabilidad. Desde los que nacieron con el movimiento misionero latinoamericano y los primeros misioneros norteamericanos y europeos que llegaron a establecer los primeros esfuerzos misioneros en nuestras tierras. Por una parte, debemos reconocer que los modelos con que nació el movimiento evangélico en Latinoamérica, retomó no solo la fe de los misioneros sino además su cultura y su cosmovisión. De ahí que los modelos pastorales aún están impregnados de cierto componente cultural heredado de los primeros misioneros; de ahí que la doctrina y los principios eclesiales difícilmente logran escapar a ciertos aspectos de mera costumbre, aplaudir o no en el culto, los ritmos y la vestimenta de los líderes, pastores y expositores, entre otros.

El aporte quizá más significativo de la Teología de la Liberación ha sido darle a la misión de la iglesia cristiana un rostro latinoamericano, ver a Dios no como caucásico, sino reivindicar a un Dios con un fuerte compromiso con la identidad de sus pueblos y mostrarlo a partir de la Biblia. Por favor, los teólogos de la liberación en Latinoamérica han dado valiosos aportes en la promoción de la lectura de la Biblia como es el caso de los biblistas populares (BIPO). Los teólogos de la Misión Integral, tuvieron una visión bastante similar pero con un énfasis mayor hacia el pensamiento evangélico; es decir, en la tradición teológica evangélica heredada de la teología norteamericana y europea.

De manera que debemos evaluar con seriedad, los aportes de todos estos sistemas teológicos a fin de hacer valoraciones objetivas de cada uno. Incluso de los que han hasta ahora han gozado del visto bueno de la iglesia en su forma más tradicional. Conviene hacer una lectura de estos sistemas teológicos a la luz de dos grandes corrientes: 1. La Biblia, es decir, existe una interpretación coherente del texto bíblico 2. La historia, cual ha sido el papel de estos sistemas en algunos momentos claves de nuestra historia reciente, que expresiones sociales han favorecido, hacia donde han inclinado su retórica, entre otras reflexiones.

En este momento, existen muchos temas pendientes para la iglesia, por ejemplo, el desarrollo sostenible, la transformación social, política y económica de nuestras sociedades, la vida plena del ser humano. No olvidemos que Israel era un modelo de pueblo no solo en cuanto a los aspectos doctrinales sino además, por el proyecto político, social, económico y espiritual que estaba basado en la idea del Reino de Dios. Ese tema nos abre todo un abanico de posibilidades.
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Juan Carlos Càrcamo es el coordinador Nacional de Compromiso Cristiano
World Visiòn EL Salvador
http://www.visionmundial.org.sv/index.php?id=100
usado con permiso

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