martes, diciembre 16, 2008

Celebrando la Navidad Biblicamente

Nosotros sabemos las dificultades que tienen los niños que esperan impacientemente la Navidad. Los niños enriquecen el ambiente, llenándolo con una tremenda expectación a medida que se acerca la fecha. Pero no sólo los niños, sino que también el comercio genera, mucha expectativa, y a través de su calidoscopio mercantil, nos ofrece sus regalos, insinuándonos que este es un tiempo para darnos la libertad, incluso hasta de empeñar la camisa. Por otro lado la juventud muchas veces espera este tiempo, porque es una época que se conceden mejores permisos, llegadas tardes, desvelos autorizados, ropa nueva etc. Había un hombre que esperaba la Navidad con mayor expectación que cualquier otro Era un anciano llamado Simeón. Simeón muestra que Dios tiene un pueblo preparado aún en las peores circunstancias. La historia del nacimiento de Jesús muestra que cuando los líderes e instituciones religiosas están corrompidas, Dios tiene todavía un pueblo tranquilo y preparado para su venida. Los personajes de Lucas 1 y 2 : Elizabeth, Zacarías, Simeón, Ana, José y María, nos recuerdan que Dios siempre tendrá un pueblo fiel, incluso aún en los peores tiempos. Simeón por encima de ello muestra como preparar nuestros corazones para la Navidad. Nos preparamos para la Navidad con integridad de corazón y entendimiento de mente. Hay ciertas cosas que debemos ser y algunas cosas que debemos saber mientras esperamos la Navidad. En primer lugar veamos LAS DIFERENTES ACTITUDES PARA ESPERAR LA NAVIDAD (Mateo 2:1;10 Lucas 2 ) Me gustaría que observáramos por un momento algunos detalles significativos en este texto, sobre todo relacionado con los personajes que aparecen en ellos. Para algunos el nacimiento de Jesucristo fue de ALEGRÍA En primer lugar si notamos en Mateo 2:1 aparecen los famosos “reyes magos” aunque la Escritura solamente los registra con el título “magos” se queda corto en cuanto al término, debido a que en nuestro contexto, hablar de “magia” o “mago” se relaciona con lo oculto, lo misterioso y lo artístico. La traducción más apegada es “astrónomos” o personas de mucha ciencia. En realidad era gente intelectual, y evidentemente de muy buena posición, debido a los regalos que llevaban. El vrs. 10 de Mateo 2 dice que los “magos” se alegraron al encontrar la estrella y saber que iban en camino correcto. En segundo lugar otros que tuvieron mucha alegría por el nacimiento de Jesucristo fueron los pastores en la campiña. Lucas 2:20. Cuando recibieron la noticia en su lugar de trabajo, se dieron cuenta que eran privilegiados al recibir una noticia tan extraordinaria. Una cosa muy interesante en el texto es que los ángeles dicen: “os doy nuevas de gran gozo”. La expresión refleja que el que Jesús naciera sería una tremenda noticia y que la gente sería gozosa con la venida del Señor. Esto implica que cuando los pastores regresan de ver al niño, tienen un corazón lleno de alegría, de tal manera que vienen alabando y cantando. Poco tiempo nos quedaría para analizar el gozo de María, de José, de Elizabeth, de Simeón al que veremos más adelante, de Ana la profetiza. Etc. El punto básico aquí es que no se puede dejar de percibir el hecho de que hubo una tremenda alegría entretejida en el nacimiento de Cristo. Entonces vale la pena preguntarnos aquí: ¿Cómo hijos de Dios, podemos alegrarnos en esta época? ¿Cómo se divierte y se alegra un cristiano en una fiesta? ¿Puede un hijo de Dios hacer fiesta? El domingo les manifestaba acerca de los anuladores de la gracia de Dios, que creen que reverencia implica tener una actitud amargada, que en fiestas como estas nuestro testimonio es acostarnos temprano, que no debemos regalar, etc. Una cosa que viene a mi mente, es que si alguien tuvo motivo para amargarse con su nacimiento, fue el mismo Jesucristo, sin embargo, tanto Dios padre como el Hijo ven su venida como “nuevas de gran gozo”. Como hijos de Dios debemos alegrarnos y regocijarnos en fechas como estas, es demostrar al mundo que nuestro gozo no es de afuera para adentro, sino de adentro para afuera. Es decir, no me voy a sentir alegre por lo que me rodea, porque tengo que comer, porque tengo regalos o porque poseo dinero. En el caso de los pastores y de los magos. Los magos sólo una estrella, pero la estrella los llevaba a Jesús, que fue su máximo descubrimiento. En el caso de los pastores, bastó ver a un niño especial, en un lugar hediondo, un corral. Pero su gozo venía de adentro porque Cristo ya había nacido dentro de ellos. Como hijos de Dios debemos alegrarnos, claro que sí. Lo lamentable es creer que necesitamos las muletas del mundo para sentir satisfacción y sentirnos seguros. Muchos esta noche aún dentro de nuestras iglesias evangélicas, buscaran satisfacción en bailar, o en tomar y brindar salud. Pero mi mayor anhelo es que la vida cristiana y el gozo depende de Jesús, sabes porqué ¿ Porque una vez que gustas de él, el efecto jamás se te pasa.
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Romeo Guevara
Usado con permiso

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